Cómo mataron la cultura popular (I)

La revolución de 1943 impuso una férrea censura que incluyó la utilización del lunfardo. Estos son los cambios que obligaron a Celedonio Flores a cambiar la letra de su tango "Mano a Mano"

Original:

Rechiflao en mi tristeza hoy te evoco y veo que has sido
en mi pobre vida paria solo una buena mujer;
tu presencia de bacana puso calor en mi nido,
fuiste buena, consecuente, y yo se que me has querido
como no quisiste a nadie, como no podras querer.

Se dio el juego de remanye, cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza en la casa de pension;
hoy sos toda una bacana,la vida te rie y canta,
los morlacos del otario los tiras a la marchanta
como juega el gato maula con el misero raton.

Hoy tenes el mate lleno de infelices ilusiones,
te engrupieron los otarios, las amigas, el gavion;
la milonga entre magnates con sus locas tentaciones
donde triunfan y claudican milongueras pretensiones
se te ha entrado muy adentro en el pobre corazon.

Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado,
no me importa lo que has hecho, lo que haces, ni lo que haras
los favores recibido creo habertelos pagado
y si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado,
en la cuenta del otario si queres se la cargas.

Mientras tanto que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila de riquezas y placer;
que el bacan que te acamala tenga pesos duraderos,
y te abras en las paradas con cafishios milonqueros,
y que digan los muchachos: "Es una buena mujer."

Y mañana cuando seas descolado mueble viejo
Y no tengas esperanzas en tu pobre corazon;
si precisas una ayuda, si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
p'ayudarte en lo que pueda, cuando sea la ocasión

LA VERSION APROBADA

Te recuerdo en mi tristeza y al final veo que has sido
En mi existencia azarosa, más que una buena mujer
Puso tu hermosa figura calor de hogar en mi nido
Fuiste noble, consecuente y yo sé que me has querido
Como no quisiste a nadie, como no podrás querer.

Se cruzaron nuestras vidas, tu bondad y mi bohemia,
Mi romántica bohemia veinteañera y pertinaz
Y pusiste la dulzura de tu amor que todo premia
En mi vida que llevaba mi rebelde neurastenia
De quien vive de sus sueños, de sus sueños nada más

Yo te dí lo que tenía… si el amor tuviera precio
Poseíste una fortuna de cariño y de bondad
El cariño de mi madre, el respeto y el aprecio
De esos hombres del pasado de temperamento recio
Que sabían del concepto del amor y la amistad

Yo no tuve más que darte, todo puse a tus antojos
Todo menos el respeto de mi propia dignidad
No quería que asomara una lágrima en tus ojos
Y evitaba con mis actos el menor de tus enojos
Porque sé donde comienza y termina la lealtad

Nada habrás de agradecerme, mano a mano hemos quedado
No me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás
Los favores recibidos creo habértelos pagado
Y si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado
Te suplico que la olvides, que la olvides nada más

Y mañana si recuerdas el amor del tiempo viejo
Y ya muerta la esperanza te flaquea el corazón
Si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo
Olvidando lo pasado y aunque esté ya solo y lejos
Me tendrás siempre a tu lado, cuando llegue la ocasión.

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