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Mostrando entradas de octubre, 2016

Los caminos de la Villa

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Mucho antes de que los habitantes de Villa Tesei decidieran llamar “La Villa” a la esquina de Pedro Díaz y Vergara, confundiendo a turistas y extranjeros, mucho antes de que las calles de Hurlingham fueran estas huellas intransitables llenas de pozos y lomos de burro, las calles del Protohurlingham eran también huellas intransitables llenas de pozos y lomos de burro. Ya citamos en estas columnas el Camino de Morón al Paso Morales, que con el tiempo fue rebautizándose a medida que surgía algún dictador, como don Félix Uriburu, hasta que en 1948 se consolidó el nombre de Av. Valentín Vergara, por el insigne entrerriano que ganó la gobernación de Buenos Aires en 1926, ayudado tal vez por la curiosa integración de la fórmula para gobernador y vice: Vergara – Ortúzar. Habrá que ver si algún gracioso compuso algún tango picaresco inspirado en los apellidos de los candidatos. Por este camino circularon las diligencias de Eustaquio Salinas desde 1876, que por contrato tenían que ir de San Migu...

La Estanzuela de Quirno

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 ”Fracción de terreno ubicada en el Partido de Morón, en el paraje denominado La Estanzuela” Así comienza la escritura de la compra de los terrenos donde se asentó el Hurlingham Club un año después de su creación, en 1888. El lugar llamado Paso Morales, luego catastralmente Cuartel IV, será conocido por los guapos del 900 como “La Estanzuela” La Estanzuela fue una cabaña establecida por el sr. Norberto Candelario Quirno Pizarro, un caballero que alternaba la cría de ganado de calidad con otra actividad aristocrática del siglo XIX: la guerra civil, las masacres de indios, gauchos, paraguayos y federales. Participó activamente de la revolución porteña de 1852 y de la batalla de Pavón en 1861, en ambos casos del lado de Bartolomé Mitre. Su abuelo, el vasco Norberto Quirno Echeandía(1), votó a favor del virrey Cisneros en 1810 y su primo, Norberto Quirno Costa, fue vicepresidente de Roca. Tanta lealtad a la causa antipatriótica tuvo su recompensa enseguida y en 1864, nuestro Quirno com...