La Estanzuela de Quirno

 ”Fracción de terreno ubicada en el Partido de Morón, en el paraje denominado La Estanzuela”

Así comienza la escritura de la compra de los terrenos donde se asentó el Hurlingham Club un año después de su creación, en 1888. El lugar llamado Paso Morales, luego catastralmente Cuartel IV, será conocido por los guapos del 900 como “La Estanzuela”

La Estanzuela fue una cabaña establecida por el sr. Norberto Candelario Quirno Pizarro, un caballero que alternaba la cría de ganado de calidad con otra actividad aristocrática del siglo XIX: la guerra civil, las masacres de indios, gauchos, paraguayos y federales. Participó activamente de la revolución porteña de 1852 y de la batalla de Pavón en 1861, en ambos casos del lado de Bartolomé Mitre. Su abuelo, el vasco Norberto Quirno Echeandía(1), votó a favor del virrey Cisneros en 1810 y su primo, Norberto Quirno Costa, fue vicepresidente de Roca. Tanta lealtad a la causa antipatriótica tuvo su recompensa enseguida y en 1864, nuestro Quirno comenzó a comprar las fracciones de terreno que formarían su cabaña, la primera de todas al señor  Santiago Davobes. Luego siguió adquiriendo tierras a particulares, al municipio y a la provincia, hasta completar 832 hectáreas, desde al río de las Conchas (hoy río Reconquista) hasta el arroyo Morón, y desde lo que hoy es la calle Argerich y su continuación Gaboto hasta Bustamante. Allí se criaron toros (y vacas) de la raza Shorthorn, en una de las primeros intentos de agregar calidad a nuestro ya célebre ganado vacuno, y también se introdujeron variantes importadas de lanares. En una curva de la sinuosa calle Ocampo estaba el casco de su estancia: una magnífica construcción que se mantuvo en pie hasta que en el 2011 la administración de Luis Acuña permitió que se la demoliera, a pesar de la indignación de los vecinos (módica, por cierto). Sobrevive estoicamente en la toponimia inmobiliaria local el “Parque Quirno”

Y en un recodo del destino equino de nuestra localidad, según la Revista del Jockey Club, uno de los sitios propuestos para establecer su hipódromo fue La Estanzuela, aunque finalmente se decidieron por San Isidro. 

Quirno falleció en 1908 dejando una prolífica descendencia, como era lo normal entre la gente de su clase. Pero  las condiciones que propiciaron un establecimiento ganadero tan cerca de la Capital hacía 40 años habían cambiado dramáticamente, y sus herederos lotearon los terrenos y volvieron rápidamente a sus petits hoteles y palacetes de Barrio Norte. 

“Después de sufrir las alternativas de una dolorosa enfermedad, ha dejado de existir ayer á las 10 de la mañana, el señor Norberto Quirno, caballero vinculado a conocidas familias de nuestra sociedad. El fallecimiento del señor Quirno ha sido muy lamentado en el vasto círculo de amigos, que lo apreciaban por sus relevantes cualidades y su carácter franco y leal. Desde temprana edad el señor Quirno se consagró á la política: prestó su colaboración desinteresada al partido liberal, en el que figuró largo tiempo como uno de sus principales elementos. Su amor á la política le llevó a las guerras civiles: peleó con bravura en la batalla de Pavón, donde por su actuación fue felicitado por sus superiores.(...) El extinto deja varias estancias de valor en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, donde existen ganados de raza fina, pues el señor Quirno fue uno de los primeros estancieros que trajo al país productos de cabañas extranjeras. (La Prensa, 10 de abril de 1908) 

Su descendiente Norberto Padilla Quirno lo describe: “Fue un activo y entusiasta propagandista de las razas de selección, contribuyendo desde "La Estanzuela" a la formación de nuestra ganadería, ya que introdujo en ella numerosos reproductores de la raza Durham, elegidos en acreditadas cabañas de Inglaterra. Ese establecimiento obtuvo el gran premio nacional en la Exposición Continental de 1882”

El escribano Eusebio Giménez,  al pronunciar la conferencia que en 1932 dictó en defensa del nombre Morón, cuando el Partido cambió su denominación por el de Seis de Septiembre dijo, entre otros conceptos: "El Comandante Cardoso introdujo además toros reproductores de pedigree en sociedad con don Norberto Quirno, cuya cabaña estaba situada en el camino que va de Paso Morales a Morón, existiendo aún árboles seculares como recuerdo de ella..."  Esos árboles son los mismos que bordean nuestra avenida Vergara, aquellos que ahora el gobierno de la provincia piensa talar para ensanchar la avenida y unos pocos automovilistas ganen unos minutos de tiempo. Esos plátanos son los últimos testigos de la Estanzuela de Quirno, la cabaña que le dio nombre a Hurlingham durante casi cuarenta años.

(1) Norberto Quirno Echeandía tuvo un gran establecimiento lechero (una célebre costumbre vasca) donde ahora se encuentra el barrio porteño de Floresta y proveía a Buenos Aires del líquido elemento vacuno, Asimismo fue condenado al destierro en reiteradas ocasiones por su proverbial tozudez (otra célebre costumbre vasca) y resistencia  a la revolución.