hurlingham quiere ser la tumba del kirchnerismo, je

Por cómo viene el almanaque electoral, Hurlingham, San Martín y Bolívar son las cabezas de playa del pejota decidido a terminar con el kirchnerismo, ponerle una lápida y un bonito epitafio, y seguir la ruta establecida por los mercados, los medios y sus cachorros.

Algunos meses después de reconocer que buscaban su "macho alfa"  los tres intendentes de esos distritos, más el zigzagueante Alberto Fernández y algunos dirigentes sindicales y del Evita, lo han encontrado, silencioso y a la espera de la gloria o Devoto: se llama Aníbal Florencio Randazzo. Si bien no han logrado que balbuceara dos o tres frases, el inicio de su campaña no pudo haber sido tan poco bendecido: el ex ministro de transporte fue a tomar unos mates a lo del padre Pepe en una villa de San Martín y hablando como si fuera realeza le dijo al cura villero:

Después de escucharte a vos, a los sectores que han perdido trabajo, que están mucho peor de lo que estaban, nosotros sentimos la obligación, casi, de ser candidatos

No contó con que el propio padre saliera a decir esa misma noche que él no tenía nada que ver con Randazzo. Cree que lo confundió con el sapo homónimo

Pero la obligación se la había marcado claramente cierto supergrupo mediático empresario, que le adelantó el 5 de marzo, en la tapa del diario del domingo y en colores lo que tenía que hacer:

Obedecen la orden del diario, cuentan con el beneplácito del resto de la prensa oficialista y del propio gobierno. Tienen algunos dirigentes flexibles. Tienen millones de pesos para gastar. Qué más le falta? Avales. Gracias a la gente del SMATA, que estuvo recorriendo talleres y fábricas hasta altas horas de la noche, este martes presentaron ese requisito. Otra cosa falta? Votos. Bueno, lo que parece importar ahora es la andanada de votos anti Cristina de gente de otros partidos que no tienen PASO. Ninguno tiene PASO, salvo el FPV gracias a Clarín. Hoy el diario lo explicita:

Veamos. Según las encuestas y focus que contratan intendentes y desde el PJ, la intención de voto de Randazzo se nutre de votantes que no son cristinistas. Ante eso, podría ocurrir que en una PASO, el ex ministro sume al frente peronista voto no K con lo que se engordaría el caudal electoral.

Porque parece que el objetivo de las PASO es sepultar las aspiraciones de Cristina Kirchner a ser presidenta y eternizar una pacto de gobernabilidad entre Cambiemos y un peronismo "responsable". Una eterna "década menemista", sin revoltosos molestos.
Ya lo explicaron Sergio Massa (último empleador de Alberto Fernández) y Stobizer: se unieron para frenar a Cristina. Lo repite la gente del Gobierno.

Queda saber, acá en Hurlingham, quiénes conformarán la lista para terminar con Cristina. Una lista que será recordada por muchos años.